Mi perro viene de una dimensión astral diferente,en la que sus habitantes,criaturas pacíficas y reflexivas que se reconocen como una consciencia colectiva,destilan y se nutren del conocimiento ancestral de las estrellas.
En Asteri valoran la serenidad y la contemplación como pilares de su existencia,por lo que pasan sus vidas en completo silencio basándose en los mandamientos cósmicos.Como prueba de experiencia vital,viajan a otros planetas de inferior estado de consciencia para ayudarles a elevar su frecuencia.

Yako vino al planeta tierra,y en concreto a mi familia,transformado en cachorro para mostrarme la salida del ego,de la individualización del ser.Cuando le miro a los ojos presiento sabiduría y comprensión,porque dentro de su vibración no existe el juicio.
El blanco y negro de su pelo simboliza el equilibrio interno inherente a su ser,y su costumbre de meterse debajo de las piernas al ser acariciado es un gesto de conexión y respeto,una forma de compartir la sabiduría de su planeta natal.

Hace 7 años que Yako está en casa,mismos años en los que he sentido este despertar espiritual,él se mantiene joven como el primer día y cuando llegue su momento de irse de este mundo habré recibido toda la sabiduría que podía aportarme.

Rosalía vivía en un satélite a 4900 años luz de nuestro sistema, donde un grupo de entidades/magos del bajo astral habían creado un campamento en el que experimentaban con las fuerzas de los astros.

En muchas de sus pruebas surgían estelas de luz conscientes que terminaban aprovechando como sacrificio cósmico.De uno de estos destellos nació Rosalía, cuya existencia no prometía ser duradera, pero tan pronto como resplandeció,se apagó,y los brujos al pensar que no habían logrado nada con ese hechizo,la arrojaron a la infinidad del universo.

Durante casi 5000 años luz estuvo cayendo aquella estrella que parpadeaba por cada sistema que atravesaba.Hasta que en el 4543mill año terrestre,aterrizó en este planeta transformandose en su primera visión,un cachorro de chihuahua,con los ojos saltones y ganas de cariño por tanto tiempo en soledad por el espacio.Rosalía tiene una luz en sus ojos propia de su naturaleza luminosa.